Oportunidad para la movilidad de Sevilla tras la crisis del Covid19
El Covid-19 o coronavirus ha cambiado drásticamente nuestro mundo, los gobiernos se han visto forzados a tomar medidas extraordinarias para proteger a la población de esta enfermedad que ha producido decenas de miles de muertes a lo largo de todo el planeta. Sin duda estos meses pasarán a la historia como un momento especialmente crítico para nuestra sociedad.
La "nueva normalidad" impondrá temporalmente restricciones en las reuniones sociales, limitaciones a los desplazamientos, normalizará medidas y protocolos de protección individuales y colectivos, modificará nuestros calendarios, nuestras rutinas diarias y transformará nuestra economía. Las ciudades, como núcleo principal de población, se verán más afectadas y deberán tomar medidas que afectarán directamente a los ciudadanos.
La movilidad de presenta como un elemento clave en esta transformación tan necesaria en nuestras ciudades. Hemos visto como la contaminación del aire ha caído radicalmente ante el drástico descenso del uso del vehículo privado, las calzadas, ahora vacías, demuestran que la cantidad de espacio restado a peatones y otras movilidades más respetuosas con el medio ambiente.
La palabra crisis en japonés (危機) está compuesta por los caracteres 危=»peligro» y 機=»oportunidad». Esta situación tan excepcional abre en Sevilla una nueva oportunidad que debemos aprovechar.
- Restricciones al tráfico en el centro de la ciudad. Con un centro histórico plagado de calles estrellas y aceras prácticamente inexistentes se antoja imprescindible activar de manera urgente el plan Respira, limitando el tráfico privado y dando total prioridad al peatón. Recordemos la necesidad de poder mantener una distancia social de al menos 1,5 o 2 metros con otras personas.
- Ampliación de aceras. Atendiendo igualmente a la necesidad del distanciamiento social el espacio dedicado a los vehículos privados debería volver a los peatones especialmente en calles en las que el acerado es reducido y siempre que se disponga de varios carriles en la calzada. Convertir calles de dos sentidos en calles de un solo sentido y devolver uno de los carriles al espacio peatonal.
- Carril de micromovilidad. Prohibir la circulación por carriles bici que transcurren por aceras reducidas y bajar estos carriles a la calzada. Pueden crearse kilómetros de nuevos carriles, amplios y seguros con pequeñas actuaciones (pintura, separadores, balizas...).
- Revisar la normativa para VMP. La controvertida normativa para VMP de Sevilla supone un freno para este tipo de movilidad que ahora se hace tan interesante y necesaria. Proponemos modificar dicha normativa para dar cabida a nuevos modelos más eficaces y seguros que pasarían a poder circular por la calzada (30 y 50) relajando en gran medida las limitaciones de tamaño, peso y potencia.
- VMP y bicicleta. Fomentar la intermodalidad relajando las restricciones de transporte de bicicletas y VMP en autobuses, metro y tren para permitir una movilidad totalmente limpia de principio a fin. Actuar en estaciones de transporte público para permitir la presencia masiva de estaciones de VMP y bicicletas de alquiler. Actuar igualmente en los tramos finales habilitando aparcamientos de VMP y/o permitiendo el aparcamiento de estos vehículos en los ya existentes bicicleteros. Estos aparcamientos deberían ampliarse en número con aparcamientos portátiles de bicicletas, espacios pintados en la calzada... Paralelamente las empresas y organismos deberían velar porque sus trabajadores tengan un lugar seguro y vigilado en el que poder aparcar su vehículo durante su jornada laboral, siempre fuera de espacio de peatones.